miércoles, 17 de septiembre de 2008

"Antes al recordarte me inquietaba, hoy me inquieto al saber cómo te recuerdo" J. Rubí




Se me había olvidado a qué huelen tus abrazos. Lo olvidé, lo olvidé todo. Se me había olvidado a qué sabe tu sonrisa. Se me olvidó recordarlo. Y ahora frente a mí no puedo parar de acordarme de cuánto te eché de menos sin acordarme de echarte en falta. Y cuánto tiempo me queda para echarte de menos, aun cuando se me olvide que algún día te eché de más. No sé dónde guardé tanto cariño durante tanto tiempo sin darme ni cuenta, pero hoy lo saco todo de mis cajones, y no puedo dejar de pensar en todo cuanto te quise. Este nudo que me impide tragar detrás de mi lengua, me recuerda a muchas sensaciones enterradas en el más profundo olvido. Sensaciones anestesiadas durante meses. El sentido adormilado del sentimiento que no tiene razón de ser, pero es. Porque sin querer recordarte hoy ya no puedo parar de pensar en ti. En todas las piezas rotas de un puzle que ya no tiene solución. En piezas que no encajan y personas que sí lo hacen. Una tibia gota de agua en mi mejilla me ayuda a recordar que hay situaciones que superan a las personas, y personas que no pueden más que olvidar para superar las situaciones. Para seguir adelante, para seguir viviendo. Para volver a olvidarte, para olvidarme de recordarte, para poder olvidarme de la persona que fui estando contigo. Hoy soñaré con tu sonrisa, pero mañana espero soñar con tu olvido.

1 comentario:

Nikyue dijo...

Creo que es mistico lo que escribes, y que nace del alma: Me encanto, tu lirica y la forma como expresas tu sentimiento