lunes, 17 de septiembre de 2012

SAIRAILIBOMNI... INMOBILIARIAS. ¡¡Bienvenidos al mundo al revés!!

En este país, a veces siento que vivo en el mundo al revés. Pero quizá soy yo, que miro al mundo haciendo el pino. No sé qué opinaréis vosotros.


Yo siempre he pensado que quien pide un servicio y lo contrata es quien debe pagar por él, ya que es esta persona quien se beneficia o disfruta de dicho servicio. De hecho creo que es así, en general, como funciona el mundo. Cuando compramos cualquier producto en un establecimiento, pagamos por él una cierta cantidad de dinero, y nos lo llevamos. Cuando contratamos un servicio, pongamos por ejemplo un gimnasio, pagamos por acceder a las instalaciones y quizá por algunas clases incluidas en una determinada tarifa, etc. El esquema siempre es el mismo: quiero algo, lo busco, comparo, contrato, pago y disfruto de los servicios/ productos que me ofrecen a cambio de mi dinero.

Todo funciona así excepto, como no, el mercado inmobiliario. Ese mercado que ha conseguido dar la vuelta a la economía del mundo, sigue haciendo estragos volviéndonos a todos disléxicos en la comprensión del desarrollo normal de la economía. Os cuento el porqué de este post indignado:

Un buen día, uno decide cambiar de casa. Como no parece ser el mejor momento para comprar una vivienda (a no ser que uno quiera una de esas viviendas construidas en el extrarradio del mundo conocido, de las que les dio por edificar a los bancos en sus épocas gloriosas y que ahora intentan colocar a todo el pobre diablo que se acerca buscando vivienda con una nómina debajo del brazo y un contrato indefinido con una cierta antigüedad), es normal pensar en irse de alquiler. 

Con esa decisión comienza una aventura animada de ayer y hoy: encontrar piso. Después de decidir la zona, uno se pone a buscar por internet: Idealista, fotocasa, enalquiler... Existen muchas webs que los futuros arrendadores utilizan para mostrar sus propiedades a los potenciales inquilinos. Hay varios factores a tener en cuenta: precio, número de habitaciones, número de cuartos de baño, zona en la que está situada la vivienda, número de planta, plaza de garaje, trastero, metros cuadrados, antigüedad, equipación de muebles y electrodomésticos... Un sinfín de detalles que hacen que una casa entre en el ranking de viviendas que te interesan para convertirse en tu futuro hogar. De las fotos uno nunca se puede fiar demasiado, porque suelen ser de lo más desmotivantes (¡Con lo que vende una buena foto, señores caseros!). De todos los factores que influyen en la decisión de qué vivienda escoger, me falta el más importante: ¿el alquiler se tramita a través del propietario directamente o indirectamente a través de una inmobiliaria? Porque, si se da el segundo caso, vas a tener que pagar un mes más de alquiler por la cara. ¡Por un servicio que no has contratado tú! 

Entiendo que pagues como futuro inquilino si eres tú quien se acerca a una inmobiliaria y le pide que busque casas con unos ciertos criterios, y que concentre las visitas a todas ellas para no perder el tiempo. Pero, si además de pasarte tus horas libres navegando por internet buscando la casa perfecta, llamando a todos los inmuebles que te interesan, paseándote por las zonas que te gustan en busca de un cartel de "Se alquila", si además de todo eso tienes que pagar tú el servicio de la inmobiliaria... Entonces es que vivimos en un mundo que está dado la vuelta. 

Fijaos: El propietario decide contratar una inmobiliaria para que enseñe la propiedad a los posibles arrendatarios, y haga todos los papeles. El propietario piensa en un servicio. Lo quiere, lo busca, compara, contrata... ¡Y paga el pringado que se va a vivir de alquiler a su casa! Además de la mensualidad, la fianza y el aval bancario, si te gusta una propiedad cuyo dueño ha decidido meterla en inmobiliaria, tienes que pagar una mensualidad de más (y no está precisamente barato el alquiler en Madrid) a unos señores cuyos servicios nos has demandado en ningún momento. Es más, cuyos servicios, cara a quien se va de alquiler, se resumen en quedar contigo y abrir la puerta de una casa para enseñártela. Muchas de las preguntas que les hagas no las sabrán ni contestar, porque la casa no es suya, y nunca han vivido allí. No está mal cobrar 1000 euros por abrir una puerta, ¿no? 
Así que uno de mis factores decisivos para meter una casa en mi ranking de "futuros hogares" ha sido que no estuviese gestionado por inmobiliaria. 

Desde éste, mi humilde rincón del ciberespacio, quiero hacer una llamada de atención a todos esos propietarios que ponen su vivienda en alquiler con intermediarios que tienen que pagar los futuros inquilinos. Señores caseros del mundo, ¡que la crisis está para todos!... No engordemos aún más los bolsillos de uno de los responsables de estos momentos tan duros por los que estamos pasando, y seamos solidarios con el que se va de alquiler porque no es propietario de un inmueble. Y, futuros inquilinos del mundo, esos que estáis buscando casas de alquiler, no paséis por el aro de pagar un dineral por un servicio que no habéis contratado. 

Si es el mundo el que está del revés, seremos nosotros los que tendremos que hacer el pino para verlo del derecho de nuevo. 

2 comentarios:

Paloma dijo...

Me he reído con tu post, Naiara, es verdad que es el mundo al revés. A mi también me chocó mucho cuando buscaba casa...
¡Suerte en la búsqueda!
Un beso,
Paloma

...nai... dijo...

:) Muchas gracias por la suerte, la verdad que es necesaria en este mundillo de la búsqueda de la casa ideal.
Menos mal que no soy la única a la que esto le parece raro! Me hace sentir más tranquila.
Un beso!