domingo, 20 de mayo de 2012

"Eso no es Arte"

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz


Hay una reflexión que he hecho personalmente miles de veces, pero nunca la he compartido aquí. Quizá alguien pueda ayudarme a salir de mis cavilaciones y entender qué pasa en el mundo.

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz
Hace unos años estuve hablando con mi hermano sobre el arte contemporáneo. Se nos ocurrió preguntarnos por qué el arte plástico es la única faceta de la cultura que no entiende ni comparte la gente joven (al menos el grueso de la gente joven). Os pondré un ejemplo, comparándolo con la música. Hay millones de adolescentes y jóvenes que se vuelven locos con la música pop, la música electrónica, el rap o el rock. Millones de fans a lo largo y ancho del mundo defienden sus novedosas propuestas musicales frente a sus predecesores, padres, abuelos, profesores o hermanos mayores, quienes están, a sus ojos, totalmente desfasados. A los mayores esta música se les antoja ensordecedora, y no entienden lo que los más jóvenes encuentran en unos sonidos que para ellos son estruendosos, y en unas letras que nunca se han parado a escuchar.

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz
Hay escritores que se han convertido en best sellers por la gran acogida que han tenido entre la gente joven, como Stephanie Meyer (creadora de la saga "Crepúsculo"), J. K. Rowling (progenitora del personaje de "Harry Potter"), Blue Jeans (quien se hizo famoso debido a una serie de libros que empezó con "Canciones para Paula") o Federico Moccia (cuyos relatos de amor se han hecho mundialmente famosos, empezando por "A tres metros sobre el cielo"). 
He leído a todos estos autores, y os diré algo. Quizá no sean los autores que nuestros nietos estudiarán como los iconos de la literatura de nuestra época, y seguramente sus biografías no "caerán" en la Selectividad del año 2253. Sin embargo, estos autores hacen que millones de niños, adolescentes y jóvenes devoren libros y dejen volar su imaginación. Hacen que nuestros niños pidan libros para sus cumpleaños en vez de videojuegos, y que frecuenten las bibliotecas. Es muy importante que los más jóvenes se den cuenta de que en los libros hay muchas soluciones para los problemas de su día a día. Siempre hay un libro que puede ayudarte en un momento de tu vida, porque una vez, una persona que estaba pasando por algo parecido, lo tradujo a palabras y escribió una historia. Encontrar ese libro, en ese momento de tu vida, es encontrar a alguien, que en otro espacio y en otro tiempo, te está dando un valioso consejo. Estos autores conectan con nuestros jóvenes lectores más que Cervantes con su Quijote. Tenemos que entenderlo. Y por ello, tenemos que admirar a estos escritores, ya que cumplen con una gran labor en nuestra cultura. Sin unos comienzos de disfrute en la lectura, uno no seguirá adelante con este recomendable vicio que es leer.

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz
Pensamos en el cine, y nos damos cuenta de que muchas de las películas que atraen a millones de espectadores, están basadas en esos mismos relatos best seller. La verdad es que los títulos favoritos de los adolescentes suelen ser los que hablan de los problemas de su particular mundo: de amor, de amistad, de acción. Los jóvenes y adolescentes están muy al día en el mundo del cine y de las series televisivas.
Sin embargo, cuando uno se refiere al mundo de las artes plásticas, el panorama cambia radicalmente. Muchas veces, al preguntar en una clase de adolescentes de 16 años cuántos habían ido a ver una exposición que no fuese en el Museo del Prado con el colegio, la respuesta ha sido uno o dos alumnos en una clase de treinta. 
Si uno les muestra una obra de Kandinsky (y mira que hablamos de un artista que produjo obra hace más de un siglo), la primera reacción es:
- "¡Pero si eso también lo pinto yo! Eso no es arte"
Me gusta hacerles caer en la cuenta, de que les gusta sentirse los más modernos del mundo, pero son igual de anticuados que sus abuelos cuando se refiere al arte. Fijaos que la diferencia es radical. En la música y en la literatura o el cine, los más jóvenes defienden lo que sus mayores detestan. En las artes plásticas, los niños repiten exactamente lo que seguramente han oído muchas veces en boca de sus padres o abuelos: Los artistas contemporáneos son unos caraduras que intentan hacerse ricos tomando el pelo a los cuatro tontos que se creen el rollo intelectual que venden con sus obras.
Uno de mis objetivos en clase es intentar cambiar el comentario "Eso no es arte" por "Ese tipo de arte (o ese artista) personalmente no me gusta (o no entiendo su obra)".
Comprendo que a un adolescente no le guste el teatro o la ópera, porque son formas de contar historias que no conectan con el mundo vertiginoso plagado de imágenes y relatos en tres dimensiones de los videojuegos y el cine 3D. Pero es curioso que aún entiendan mejor a Velázquez que es del siglo XVII (o crean entenderlo) que a Daniel Canogar, quien habla, crea y vive ahora mismo.

Está claro que uno de los problemas es la falta de formación en el mundo del arte. Siempre pensaré que historia del arte debería de ser una asignatura obligatoria, igual que historia de España, o literatura. Los artistas nos dan perspectivas muy personales de la época que les ha tocado vivir, y por lo tanto de su pedacito de historia. Dedican su vida y su talento a ello, aunque a veces esto les lleve a vivir en la más absoluta de las miserias. 
Desde luego, mientras yo siga en el mundo de la educación, los alumnos que pasen por mis clases, aprenderán a mirar con otros ojos el arte contemporáneo, y a preguntarse qué es lo que cuentan los artistas con sus obras.

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz

Una vez Pedro Lozano, un profesor de la Facultad, me dijo que él pensaba que cuando uno entra en una sala a ver una exposición, es como cuando entra en la Bolsa. Yo no puedo esperar entender lo que ocurre con todos esos números, las acciones, el ibex 35, las subidas y las bajadas sin haber estudiado antes cómo funciona la economía. De la misma manera, no puedo esperar entender a un artista si no he estudiado qué es lo que pasó en su vida, en su época, y, en resumidas cuentas, lo que pasó por su cabeza para producir su obra. 
Pedro tiene razón. Y entonces el problema se hace más grande. Las películas, los libros, la música que requieren conocimientos previos para ser entendidos, normalmente gustan a una minoría intelectual. Si a la poca formación que tiene la mayor parte de la sociedad en arte le añadimos que el mensaje de muchas obras está encriptado, entonces nos encontramos con una barrera muy difícil de derribar. 

"Sin Título" Chema Madoz
Fotografía de Chema Madoz
Por eso a mí me gusta llevar de la mano a los alumnos ante la obra de algunos artistas, y enseñarles a desentrañar el misterio de lo que quieren contar. Primero enseñándoles cuándo y por qué surgen las vanguardias históricas y por qué el arte cambia para siempre. Cuando son un poco más mayores, mostrándoles el trabajo de artistas que están trabajando ahora mismo, y a los que no hace falta estudiar mucho, porque sus imágenes lo dicen todo. Muchos alumnos se ríen porque a lo largo del año les enseño muchas imágenes de mi fotógrafo preferido: Chema Madoz. Suyas son todas las imágenes con las que he ilustrado esta entrada, y creo que no hace falta leer su biografía para entenderlas. La mirada de Chema Madoz es clara, nítida, directa, y sobre todo inteligente. Es el tipo de obra con la que los alumnos se animan a intentar entender qué nos cuentan las imágenes. Es el tipo de artista cuya mirada crea nuevos mundos que nos invitan a pasar sin entrada VIP ni carta de presentación. Es un artista que espero que algún día ponga nombre a calles y plazas. Después de ver fotos de Chema Madoz, los alumnos miran "Las Meninas" y me preguntan: ¿Y entonces ese cuadro antiguo qué quiere decir? Y entonces, mirando a esas criaturas de hace cuatro siglos ni más ni menos, me digo que mi trabajo sirve para algo.

Chema Madoz
La mirada de Chema Madoz




15 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he emocionado mucho leyendo esta entrada y he de decir que definitivamente SOY FAN tuya, y de todo lo que haces. Ojala hubiera mas profesores que enseñaran de la forma q tu lo haces. Y espero que muchos alumnos puedan captar el mensaje de la misma forma que lo hecho yo :)

...nai... dijo...

Muchas gracias, Paula :) Me hace mucha ilusión que me digas eso

Loreto dijo...

Como ya te he dicho hoy, me ha encantado la entrada. Es curioso porque cuando veo imágenes que me gustan por internet me las guardo, y resulta que tenía imágenes suyas sin saberlo. No dejes de escribir y a ver si vemos pronto fotitos tuyas. Un besazo, Loreto.

Anónimo dijo...

Como ya te he dicho hoy, me ha encantado la entrada. Es curioso porque cuando veo imágenes que me gustan por internet me las guardo, y resulta que tenía imágenes suyas sin saberlo. No dejes de escribir y a ver si vemos pronto fotitos tuyas. Un besazo, Loreto.

...nai... dijo...

Gracias por el comentario, Loreto :) Me alegra que te haya gustado la entrada. Las fotos de Chema Madoz son increíbles. Dan pie a muchas interpretaciones, y hacen conexiones inesperadas entre objetos. Son ralmente inspiradoras.

Yo tengo muchas ideas en mente para hacer fotos, que espero materializar este verano cuando ande mejor de tiempo... Ya las iré colgando por aquí :) Besos!

Flipao dijo...

"Y si te dijeran : PERSONALMENTE pienso que el arte moderno es una basura y es tabú decir que no vale nada?"

...nai... dijo...

@ Flipao: Por lo menos has utilizado la palabra "personalmente" :) Creo que en esta sociedad las cosas (incluido el arte) valen lo que las personas estamos dispuestas a pagar por ellas. Así, hay personas dispuestas a pagar cientos de euros por un trozo de tela que pertenece a una determinada marca, cuando la materia prima vale dos euros. Con el arte pasa un poco lo mismo.
Hay tipos de arte que hasta a mí (que soy muy "believer") me cuesta comprender.

Decir que TODO el arte contemporáneo es basura creo que es generalizar demasiado, ya que hay artistas cuyos discursos son brillantes y nos ayudan a entender mejor el mundo en que vivimos. Mismamente de los que he hablado en algún post: Martín Burguillo, Michele del Campo, Chema Madoz, y una lista muy muy larga. Uno de mis objetivos con este blog es ir hablando de esos artistas poco a poco, para despertar curiosidad por el arte contemporáneo. No todo puede concordar con nuestras creencias o nuestra forma de ver el mundo, pero estoy segura de que hay artistas trabajando ahora mismo cuya obra te dejaría boquiabierto.

¡Pero tienes que poner un poquito de tu parte y darles una oportunidad!:)

Flipao dijo...

Cuando digo que el arte contemporáneo es basura no me refiero a "todo lo creado desde 1987 hasta 2007 en x región" me refiero, sobretodo, a las ideas que lo fundamentan y lo hacen parecer como es. Incluso en algo tan pretendidamente ecléctico y diversificado como el arte contemporáneo lo que parece "hecho por un niño de 7 años" es una norma de estilo para significar algo "profundo". Tú lo pintas como evolución definitiva y en realidad es algo dogmático sostenerlo.

Si tú concepción de la belleza está reducida sólo a la experencia personal, eso significa que no es objetiva ni común. Que en lo que consideramos bonito no existe ni armonía ni orden. Sería como decir que Emilio Botín es tan guapo como Brad Pitt (iba a poner mi nombre por el del banquero pero como soy tan hermoso no se iba a entender). ¿Cuando Mozart ó Beethoven aparecen en la lista de los mejores compositores por qué será?

Tengo que añadir que algo puede no concordar con tu visión del mundo y aún así puedes establecerla como una gran obra de arte con la frase "no me gusta pero es una gran obra de arte". Son dos cosas distintas. Lo que se habla aquí que mucha pose actual en el mundo del arte es, sencillamente, una estafa.

...nai... dijo...

Me parece interesante tu punto de vista, pero creo que hay algo básico de tu discurso que ya no aplica al arte contemporáneo: ni todo el arte es bello, ni todo lo bello es arte. El arte, más o menos desde que Picasso pintó "Las señoritas de Avignon" dejó de ser una réplica del mundo en que vivimos, y empezó a aspirar a algo diferente. Dejó de ser "bello". Arte a día de hoy no es lo bello, sino lo que crea conocimiento. De todas formas, quiero dejar claro que yo también soy crítica con el arte contemporáneo. Lo puedes leer incluso en este blog en alguna entrada como esta http://agujetasmentales.blogspot.com.es/2012/04/merda-dartista.html

O esta http://agujetasmentales.blogspot.com.es/2012/02/art-madrid.html

No todo lo que veo en las ferias y exposiciones me parece que cree conocimiento ni que vaya a trascender como arte, la verdad. Hay obras incluso en museos de arte contemporáneo que nacieron para ser Anti Arte, pero la institución artística las ha absorbido y han pasado a formar parte de la historia del arte contemporáneo, como el dadaísmo. De hecho, en este mismo post, hablaba de los discrusos ininteligibles de algunos artistas.

El arte ya no está en la manufactura, sino en las ideas, en los conceptos. Me has dado una clave, porque creo que ahí está el punto de inflexión en el que el arte contemporáneo ha perdido millones de aficionados: la belleza no define al arte. Un niño de 7 años puede pintar, efectivamente, un cuadro parecido a uno de Jackson Pollock, pero lo hará una vez, y lo hará sin intencionalidad. No es lo mismo meter un triple una vez en tu vida, que meterlo cada vez que tires una pelota a canasta: entoncespodrás jugar en la NBA, y serás deportista de élite. Quiero decir, que un artista dedica su vida y renuncia a muchas cosas por defender su visión del mundo. Muchos se quedan por el camino, y nunca se sabrá de ellos. Algunos afortunados encuentran eco en la sociedad (o, mejor dicho, en el mundillo artístico). El que consiga innovar y abrir nuevos caminos durante toda su vida, será un gran artista. Pero hará una obra de forma constante, innovadora y contundente durante toda una vida. No es casual, y detrás tiene un discurso. Eso no lo define en muchos casos la habilidad de pintar mejor o peor, sino la capacidad de transmitir un concepto.

De todas formas, sí es verdad que el arte es subjetivo, y también la definición de lo que es arte y lo que no. Es otro de los grandes problemas del arte contemporáneo: cada vez es más subjetivo el arte de cada artista, y cada vez más difícil de entender para los demás. No creo que la experiencia estética sea definitiva ni común en ningún caso. El mundo, contado por sujetos, siempre será subjetivo. Entendemos como arte lo que socialmente se ha admitido como tal. Por socialmente, me refiero a que alguna institución o museo ha admitido como arte. Y, a la larga, la historia del arte. El gran problema es que el arte se ha alejado tanto de las personas, que ya no lo comprendemos. Por eso yo personalmente admiro a los artistas que aún hacen porque su discurso sea comprensible al ciudadano, y su mensaje sea fácil de entender.

Mozart y Beethoven aparecen en la lista de los mejores compositores, por la misma razón que Velázquez o Goya en la de mejores pintores. La historia les ha consagrado como tales. Ahora, con la música contemporánea, quizá no es tan fácil hacer afirmaciones absolutas. A lo mejor otra clave es la distancia del tiempo con la que nos referimos a los artistas y músicos. Si pensamos en Manet, un artista reconocidísimo ahora mismo, en su momento tuvo que exponer en el Salon de los Rechazados en 1863, porque los Jurados de los Salones de París no considereban que su obra cumpliese los requisitos estéticos de la época. ¿Subjetivo? Por supuesto. También los son los premios y certámenes de todo tipo. Todo lo que no es ciencia exacta, es subjetivo.

...nai... dijo...

Por supuesto, algo puede no gustarte, y ser una gran obra de arte. Eso es exactamente lo que yo defiendo. Pero estaremos de acuerdo en que hay muchas personas que afirman rotundamente: "Esto no es arte, es un porquería". Y su único criterio es su gusto personal. No puedo negar que haya estafas en el mundo del arte, y apadrinamientos injustos, o artistas de tomo y lomo que no consigan vender una obra ni hacer una exposición. Por supuesto que los habrá, como en todos los campos de la cultura. Pero simplemente no es esa mi postura a la hora de acercarme al arte contemporáneo. Me acerco queriendo encontrar discursos y significados de artistas que nos mandan mensajes que nos sirven para vivir aquí, hoy y ahora. Por el camino me encuentro muchos que no me aportan nada, y de esos no me acordaré nunca. Desde luego que el mercado del arte, el mecanismo que decide quién vale una fortuna, y quien no es digno de exponer, debería revisar cuáles son sus objetivos, porque no está consiguiendo más que alejar la cultura de la sociedad. Si a eso te refieres con lo de "estafa", estamos de acuerdo.

Te dejo un artículo super interesante, que creo que es una postura intermedia entre la tuya y la mía, y a mí me parece un buen punto medio para fumar la pipa de la paz, jaja

http://pseudopodo.wordpress.com/2007/02/15/jose-javier-esparza-sobre-el-arte-moderno/

...nai... dijo...

Esto más que un comentario ha sido un post en sí mismo :)

Flipao dijo...

Hola, Nai. Agradezco tu respuesta tan concienzuda e interesantemente planteada aunque para mí haya puntos discrepantes en ella, insalvables de hecho, de los cuales me veo en la obligación caballeresca de responderte, pidiendo disculpas, además, por hacerlo con tanto retraso (también pido perdón por haber tardado en escribir).


La primera noción de arte moderno que detesto ya la das tú cuando dices que ya no "aspira a ser una réplica del mundo en el que vivimos". Dejando de lado que tiene de malo dejar de hacer réplicas del mundo en el que vivimos... ¿A qué otro mundo te refieres? ¿Está en este? ¿Está comprobado científicamente que exista? ¿Es el mundo de Dios? ¿De Brahma o Alá tal vez? ¿Es el Noúmeno de Kant? ¿O es el planeta de Xenu que conocen los Cienciólogos? Esa noción de arte parte de la raíz de un poderoso sentimiento religioso, irraciona,l y por tanto, místico. Por lo pronto ya se puede ir diciendo que el arte moderno en contra de la opinión popular tiene un patrón objetivo, unas reglas muy definidas que caen en el dogma (aunque no siempre), y por tanto, pueden ser críticadas como epígrafe de un movimiento. Vamos, como una totalidad con signficado propio.

Gran culpa de este pensamiento es responsable de cuanto menos curiosas características que no dejan de divertirme. Si en filosofía se traduce como la imposibilidad metafísica de llegar al conocimiento (y muchas veces esta ley universal es formulada con una verdad absoluta: "la verdad absoluta no existe"); en el arte, la primera es eludir la consciencia racional como un enemigo, un perturbador, un "alejador", precisamente, de ese mundo tan maravilloso que has hecho referencia. Una consciencia que integre y guíe todas esas percepciones de forma racional, ordenada, conceptual, consciente, es visto como el anti-arte y asociada con el estatismo estético. Una consciencia que eluda su papel y se deje llevar a la deriva por elementos ininteligibles, por sensaciones sin causa, brumosas, difícilmente identificables, deformes, representa la pureza artística e, irónicamente, es auto-denominada "conceptual", "espontánea" "natural". Así suele ser habitual que el arte moderno casi nunca tenga la apariencia de como es percibido por el ser humano y en cambio, adopte las más truculentas de las formas posibles. ¿Cuánta gente sabe que la estrella emblema del banco catalán "La Caixa", en realidad, es un dibujo de un niño depositando una moneda en una hucha de cerámica? ¿Crees que serían capaces de entender el mensaje cuando para empezar no lo han percibido?¿Tendrías en alta estima al gran Chema Madoz si ni tan siquiera se pudieran identificar muchas de las cosas que el fotografía y en su lugar fueran sustituídas por algo borroso y "misterioso", eco eterno de ese mundo místico al que tu visión de lo sublime ha de parecerse?

Así pues, cuando digo fraude me refiero a eso entre otros muchos sucedáneos epistemológicos que tampoco conviene decir ahora para no alargar demasiado la cosa. Hace años, se puso de moda que el cerebro podía captar cosas por debajo de la capacidad de percepción que fisiológicamente poseemos para luego obrar de determinada manera aunque eso no implicase necesariamente consciencia de lo que estábamos haciendo. No en vano, de eso, surgieron muchas teorías que luego se revelaron como fraude. Por ejemplo, la publicidad subliminal. Ni que decir tiene que la moderna psicología, muy acorde con los tiempos que nos ha tocado vivir, ve a la consciencia humana como algo no digno de estudio más allá de una soterrada hostilidad despreciando por completo todo el proceso conceptual-integrador para por ejemplo crear el ordenador portátil con el que estoy escribiendo.

Y no deja de ser gracioso que veas a los videojuegos como algo anti-artístico o fuera de tu discurso cuando en realidad es todo lo contrario y está en constante expansión estética como atestigua ese premio que recientemente ha recibido Shigueru Miyamoto.

Flipao dijo...

Una cosa importante: quiero dejar claro que no estoy diciendo que seas mala profesora o algo por el estilo. De hecho admiro bastante tu forma ilusionante de ejercer la enseñanza y que resulta muy contagiosa. Tus alumnos tienen un Himalaya de suerte por haberles tocado tú como maestra. :))

...nai... dijo...

El mundo en que vivimos es muy amplio. No sólo está lo que vemos, sino también lo que sentimos. El mundo de Dios, el mundo de Brahma, el de Alá, el Noúmeno de Kant, el planeta Xenu… Son todas realidades dentro de las mentes de muchas personas. ¿Está demostrado científicamente que existan? Bueno, no sé si está demostrado que exista la fe, el amor, la envidia, la ira, la inspiración, el afán de superación. En este mundo no todo se ve, mucho se siente. El arte que describe el mundo literalmente existe, y puede ser maravilloso. Pero no todo el arte es literal. ¿Qué es la música clásica entonces? ¿Qué es una metáfora? La poesía no existe en el mundo que describes.

Para mí el arte toma muchas formas. Por supuesto que también toma forma de diseños, de videojuegos o de graffittis. En el mundo de los videojuegos hay verdaderos artistas, pero es un mundo muy comercial. Un diseñador de videojuegos tiene un objetivo: vender copias. Sus temáticas, gráficas o personajes, dependen de un cliente. Una persona no se acerca a un videojuego dispuesto a hacer una reflexión como se acerca a una obra de arte. Pero eso no impide que haya verdaderos artistas que introduzcan valores que van más allá de los intereses comerciales. ¡Claro que los hay!

A Chema Madoz le tengo en alta estima por los juegos que hace con la poesía visual. En el mundo de Chema se crean nuevas realidades a partir de objetos cotidianos, que se relacionan de formas imprevisibles. Por eso me gusta. Pero también me gusta Rothko por su arte “borroso y misterioso, eco eterno de ese mundo místico al que mi visión de lo sublime ha de parecerse”. Quiero decir: son formas diferentes de ver el mundo. Cada una me parece interesante porque manda una visión distinta de la realidad. Pero te diré que para mí la realidad como tal no existe si no hay alguien para transmitirla, para vivirla, y para dar constancia de ella.

Es verdad que la publicidad subliminal no funciona, y que hay muchos artistas demasiado crípticos, cuyos mensajes nunca llegarán a ser descifrados por el público. En ese sentido, existe el fraude que tú comentas. Y ése es el problema que los artistas y la institución artística deberían de preocuparse por solucionar. Pero hay algo más en el arte que la representación “literal” del mundo en que vivimos. Por ejemplo, en el post de Kirchner de la semana pasada, se ve que en el arte se representa algo más que el mundo de manera literal. La realidad, incluso para una misma persona, en diferentes momentos de su vida, tiene una representación distinta. Artistas diferentes, momentos diferentes y lugares diferentes, han dado lugar a miles de visiones del mundo. Incluso las que sólo nos transmiten estados de ánimo, como el arte abstracto. Pero los estados de ánimo, aunque intangibles, también existen.
Entiendo que la sensación de fraude y de que todo vale, forman parte del mundo artístico. De hecho soy la primera que reconoce que el fraude existe. Pero también hay mucha genialidad y muchas ideas buenas, que es maravilloso descubrir. Creo que no nos podemos dejar llevar por la sensación de tomadura de pelo de algunos autores, porque nos dejamos otra parte interesantísima por el camino de otros muchos artistas muy válidos.

Por cierto, te agradezco mucho tus comentarios. La verdad es que la ilusión la pongo, e intento contagiar mi pasión por el arte. Con que llegue un poquito me conformo.

Flipao dijo...

Literal significa según la RAE "conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio(...)" ¿No sería considerada entonces buena una obra que reflejase fielmente lo que es la fe,el amor, la ira? Tú siempre podrías decir "Oh, para mí fe, la ira o el amor no es así pero tengo que reconocer que es una buena obra y está bien construida". "¿Por qué es buena?" "Por que me ha transmitido exactamente, "literalmente", lo que el autor quería aunque no comparto su visión de la vida".

Lo fácil es pintarrajear un cuadro y si no sientes nada decir :"es que no la entiendes, es culpa tuya, y solo tuya, pero sentí mucha fe, amor e ira cuando lo pintaba". Si inventarse palabras o escribirlas de forma aleatoria pretendiendo tener la misma calidad de comunicación que Neruda o tu poeta favorito es rídiculo ¿por qué en las artes visuales se presupone o se aspira exactamente a todo lo contrario y cuando falla la comunicación se dice "ah, es que ese pintor es muy críptico"?