domingo, 2 de diciembre de 2012

Se Alquila, pero... ¿Cómo se alquila?

Mis disculpas. Mis más sinceras y profundas disculpas por dejar este trocito de mí, abandonado tanto tiempo. Mis seguidores más habituales me habéis hecho, por fin, echarle valor a esta vuelta al ruedo. Los que no me conocéis, entenderéis mi ausencia cuando os mente una sola palabra: mudanza. Ha sido una de las difíciles e intensas, porque ha tenido mucho de reformas y arreglo de desperfectos además del típico movimiento de las posesiones de un lado para otro. Pero ya instalada y feliz, vuelvo a este espacio con mucha alegría.

Tengo muchas ideas de posts que se me ha ido acumulando en estos días sin escribir, pero voy a empezar por la que debe ser la primera. Es algo que he pensado en escribir muchas veces desde que empezó esta aventura de la mudanza, y creo que es la reflexión que más me apetece hacer ahora mismo. 

Ya hablé en otra ocasión del mundo al revés de las empresas inmobiliarias en nuestro país. Un sinsentido, que me consta que choca a millones de personas, pero, como tantas otras cosas, uno más que nos comemos con patatas nos guste o no. 

Buscando piso de alquiler (cualquiera compra nada con la que está cayendo ahora mismo en este país), uno se vuelve habitual de ciertos portales que acumulan información de miles de apartamentos y chalets a la venta y por alquilar en toda España. Haciendo estas búsquedas, me topé con 10 consejos para encontrar piso de alquiler en idealista.com. Yo leí estos consejos antes de ir a visitar mi primera casa, y la verdad es que me impactaron.

Estoy de acuerdo en que encontrar piso es complicado. Es muy difícil encontrar ese lugar que más de una vez has imaginado, al que te gustaría llamar "mi casa". Pero no te engañes: todas las casas tienen un PERO. Lo malo es que algunas tienen muchos PEROS, y lo peor de los PEROS es que se suelen descubrir después de haber firmado el contrato de arrendamiento. 

Estos consejos empiezan con una frase que a mí me creó una cierta ansiedad: "hay una serie de trucos que pueden ayudarte a que salgas victorioso en la dura competencia por encontrar ese lugar especial". ¡Dios mío! "Salir victorioso en la dura competencia"... Con un nudo en la garganta, seguí leyendo.

Los cuatro primeros consejos están bien. Piensa primero dónde quieres vivir, y cuánto estás dispuesto a pagar. Luego métete en algún portal como idealista.com y mete tus preferencias. Eso sí, verás que hay muchas inmobiliarias, y pocos particulares. Como ya os he contado, eso está muy feo por parte de el que pretende alquilar su vivienda. Utiliza las facilidades que te dan estos portales para estar al tanto de nuevos pisos que se pongan en la web.

Y a partir del quinto consejo, empieza ese tono que te anima a ser una versión mejorada de ti mismo, que me hizo ponerme nerviosa para las entrevistas con los propietarios.
- "cuando establezcas contacto, no marees al propietario, muéstrate educado, dialogante y amable, interesado en su piso. recuerda que la llamada telefónica representa una primera impresión de tí. si ha dado la suficiente información en el anuncio no le hagas perder el tiempo creando redundancia". 

Luego siguen los consejos para la cita
-" llega antes de la hora prevista, preséntate arreglado (el límite lo marca uno mismo pero una camisa y bien afeitado para un chico está bien)
- piensa en como si fueras a una entrevista de trabajo, te van a mirar con lupa
- tanto si te enseña el piso el portero como si es el propietario, muéstrate como la persona más encantadora del mundo. eres serio, responsable, hablas con propiedad y de forma educada (...)

Luego sigue dando consejos como que lleves a tu madre contigo porque "da serenidad y empatiza con el propietario" y que te hagas con el conserje, interesándote por la tranquilidad en del vecindario. A mí a estas alturas del artículo no me llegaba la sangre a los pies. No tenía ni idea de que ir a ver una casa tuviese tanta preparación detrás. Pero, sin duda, lo peor estaba por venir: los consejos para el trato con el propietario.
- "estamos en crisis, lo que menos desea un casero es alojar a alguien que pueda generarle problemas, impagos o choques en la comunidad
- debes mostrarte ante él/ella como ése inquilino "serio y solvente" que está buscando. argumenta porqué te viene bien ese piso (cercanía al trabajo...), échale alguna flor al piso y muéstrate más sólido económicamente que el banco de españa (si realmente estás en esa posición, claro)
- si trabajas en una empresa seria y de prestigio debes venderlo
- debe quedarle claro que lo vas a poder pagar (siendo una persona sólo, te lo preguntará) y, además, no le vas a generar ningún problema: le presentas a tu madre, carta de recomendación de tu empresa..."

A estas alturas fue cuando decidí ponerme mis mejores galas para impresionar al propietario, con mis comentarios preparados para dejarle epatado con mi solvencia, simpatía y seriedad. En la parte de la negociación ya me veía con menos posibilidades, porque soy incapaz de regatear, ni en el mercadillo. Pero aún así, seguí leyendo:
- "si duda (y puedes) le dices que le pagas el año entero de golpe, o hasta final de año o le das más meses de fianza de lo habitual (aunque legalmente sólo sea uno) todo eso refuerza tu fortaleza e imagen
- el precio algunas veces no es negociable. si sabes que hay más gente que tú interesada (has sido testigo del ir y venir de potenciales interesados) no se toca a la baja porque ya hay alguien que pagaría lo que pide "

Os voy a decir una cosa. Cuando alquilas en el sobrevalorado mercado inmobiliario de hoy día, asume que te vas a dejar una parte muy poco razonable de tu escaso sueldo en el pago de tu casa cada mes. Si como clientes somos exigentes con cualquier producto, no entiendo esta desmesurada necesidad de impresionar al casero mostrando más solvencia que el Banco de España. Mi error fue que me creí estos consejos, y olvidé que como consumidor, como arrendatario en este caso, tenemos también unos derechos. Os quiero decir una cosa: todo esto está muy bien, pero recordad que vais a vivir en esa casa, si todo va bien, y las casas tienen muchos problemas. Sobre todo si es una casa antigua, sé muy crítico con el mantenimiento de la casa: comprueba los grifos, las puertas, las ventanas... Sé detallista en la observación de la pintura, los suelos, loa acabados. 

Pregunta al casero sobre temas importantes: calefacción (es central o independiente de la casa, gas ciudad o butano, cuánto es el gasto mensual aproximado de consumo de la casa, tiene termostato, etc.), electricidad (dónde está el cuadro de luces, cuánto consumo tenía contratado el anterior inquilino), dónde está la llave del agua, cuál es el estado de las tuberías... Es muy importante que le preguntes si todos los suministros están contratables. Nosotros nos tiramos más de un mes luchando con Iberdrola para conseguir gas en la casa, ya que el antiguo propietario había dejado de pagar el gas unos meses de dejar la casa. Esos marrones te los tiene que solucionar el propietario y dejar los suministros en condiciones.

Encontramos la casa, una preciosidad, pero con mucho trabajo que hacer; un jardín con unas arizónicas de cinco metros de alto que no han podado jamás, muchos arreglos chapuceros en una casa con un mantenimiento inexistente durante mucho tiempo, cisternas de baños que no funcionaban, grifos con poros, bidets que perdían agua... Por eso te digo que si de verdad eres solvente y una persona seria, debes de ser exigente  con uno de los productos en los que te dejarás más dinero en la historia de tu vida: tu vivienda. Y sobre todo deja siempre apalabrado que el casero te arreglará cualquier problema que tengas en aquellos detalles de la casa que no te haya dado tiempo a probar, por ejemplo los electrodomésticos. Si es necesario, déjalo por escrito. A nosotros nos costó dos inundaciones en la cocina de lavadora y lavaplatos que el casero los cambiase porque, literalmente, eran como para poner en un museo. Comprueba que la caldera funciona, así como los radiadores, porque un invierno con problemas en la caldera puede ser muy duro. 

A nosotros nos han tocado de todos los colores, y hemos estado dos meses de arreglos varios por no hacer las comprobaciones necesarias desde aquel primer día. Así que, en mi opinión, si llevas a tu madre a ver la casa, que no sea para impresionar al casero; que sea para que, como siempre, te ilumine con la inmensa sabiduría de su experiencia que detectará los problemas a kilómetros. Y si llevas también a tu padre, mucho mejor.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se te echaba de menos... Me alegro muchísimo que por fin hayas encontrado lo que estabas buscando y que todo haya salido genial.
Ah! y que hoy Lunes es mi cumple y hecho varias tartas para llevar a mi clase incluyendo la receta tuya de brownie jejeje ;)Un saludo

Unknown dijo...

Por fin!!!! jajaja Al fin has escrito :) Ya me has ido contando un poquito a lo largo de estos meses los problemas de la casa y tal y me alegro que al final haya salido todo bien. Hay que ver esa casita! :)
Un besito!