martes, 10 de enero de 2012

SoNReiR



Cuando estoy en mi mesa de escritorio trabajando, sonrío cada vez que necesito coger un trozo de celo. Sonrío, porque me causa ternura ver que mi dispensador de celo es una rana. Pensaréis ¿una rana? Pues sí. Es una rana de una marca de diseño francesa que se llama Pylones. En Pylones, los dispensadores de celo son ranas, los paraguas tienen forma humana, una regadera puede convertirse en un bolso, y, entre otros divertidos objetos, las tazas tienen alas de ángel. Es como encontrarse con las extrañas y maravillosas criaturas que Alicia se cruzó en el país de las maravillas. Lo bueno es que no se quedan en la pantalla del cine, o en nuestra memoria, sino que nos las podemos llevar a casa y verlas todos los días.

Me parece muy divertido pensar en una casa en la que todos los objetos fueran de tiendas como Pylones o la Loja do Gato Preto, que también es una de mis favoritas (esta vez portuguesa) en cuanto a decoración. Todos sus objetos son únicos, no porque sólo haya uno, sino porque esos diseñadores han conseguido sacar al mercado una idea que rompe con los esquemas de la decoración convencional. Y únicos, porque consiguen que la vida sea más divertida.

Hay otras marcas que adoro tener en el cuarto de baño, y en mi estuche de maquillaje. Una marca inglesa como Lush que produce exfoliante labial con peta zetas, gel con aroma a chicle, o jabones con textura de gelatina, nos regala sonrisas con cada producto. Cada vez que compras un envase de Lush, una etiqueta te muestra quién (con foto incluida) elaboró tu producto y en qué fecha. En cada bolsa, su manifiesto empresarial: creemos en la cosmética fresca y divertida. Sólo tengo que decir una cosa: "Amén". Al lado de los exfoliantes labiales de Lush, siempre está bien contar con el "Benetint" (tinte para las mejillas y labios) de Benefit. Los productos de esta marca estadounidense son buenos, pero su imagen de marca es aún mejor. "The Porefessional" (producto para disminuir la apariencia de los poros abiertos), "Hervana" (good kharma face powder) o "Dr. Feel Good" (bálsamo para aplicar antes del maquillaje) son algunos productos que, además de ser buenos, son divertidos. En benefit las fragancias tienen nombre de mujer, y los packaging son su casa (¡con muebles y todo!). Con todos estos detalles, uno sale del cuarto de baño con la sonrisa puesta.

Es cierto que la vida tiene muchas caras. Unas más bonitas que otras. Hay días que quizá lo único que consiga arrancarte una sonrisa sea algo tan simple como un dispensador de celo con forma de rana. No tiene alma, pero transmite el alma de esos creadores increíbles que pusieron toda la potencia de su imaginación en ese diseño. Y si ese objeto existe, es porque la vida a través del cristal por el que miran algunas personas este mundo, es de un color diferente. Es optimista y divertido. Eso nos lo cuentan los objetos y productos de estas tiendas. Eso es lo que nos aportan. Una sonrisa. ¿Y qué hay mejor en la vida que sonreir?

2 comentarios:

POLLY dijo...

Me encanta como escribes. Es inspirador :)

Angela dijo...

Yo también quiero un dispensador de celo con forma de rana. O una rana en celo. En cuanto al exfoliante labial, una persona muy querida me lo ha regalado, así que no me das ninguna envidia.

;-)