"Lo que dura un beso" Alberto García Álix |
Me encanta la foto de García Alix por su encuadre, por su luz, y sobre todo por su título. Ese momento de inspiración ha dado lugar a un título que es pura poesía.
Miradas curiosas que se nos escapan por la ventana; momentos de intimidad que dejamos filtrar a través de las cortinas; discusiones que escuchamos sin querer a través de paredes demasiado finas. Son momentos en los cuales volvemos a ser conscientes de que tenemos vecinos, personas que viven a nuestro alrededor, sus pequeños universos alineados en torno a astros para nosotros desconocidos.
Miradas curiosas que se nos escapan por la ventana; momentos de intimidad que dejamos filtrar a través de las cortinas; discusiones que escuchamos sin querer a través de paredes demasiado finas. Son momentos en los cuales volvemos a ser conscientes de que tenemos vecinos, personas que viven a nuestro alrededor, sus pequeños universos alineados en torno a astros para nosotros desconocidos.
Estos momentos de intimidad compartida han sido motivo de
inspiración para muchos artistas, y cómicos. ¿Quién no ha leído 13, Rue del
Percebe y se ha reído con las hilarantes historias de sus entrañables
personajes? Yo esperaba con gran expectación el fin de semana cuando mi padre
compraba el periódico, y podía coger el suplemento infantil donde venía este
cómic que me encantaba. Creo que en un
momento o en otro todos nos hemos topado con series como “Aquí no hay quien
viva”, “Aída”, “La que se avecina” o “Mujeres
desesperadas” y hemos pasado un buen rato con las enrevesadas y cómicas
situaciones.
Tengo una camiseta que me regaló mi amiga Sofía hace tiempo en un
cumpleaños, y me gusta porque me recuerda a esas conexiones latentes que tenemos
con nuestros vecinos cercanos. Siempre le he tenido especial cariño a esta prenda. Tiene una mirada tierna e inocente
sobre el tema. La camiseta dice: "Pide un sueño", y cada personaje, desde su rincón del mundo, asomado a una ventana, comparte un sueño. "El chico del ático sueña que un día podrá volar. Ella sueña con un mundo perfecto. La chica del segundo sueña con su príncipe azul. El chico del segundo sueña con la chica del segundo. El del primero sueña con un coche nuevo. La chica del primero sueña con un par de zapatos".
Me recuerda a la visión del mundo de Amelie Poulain, que descubre los secretos mejor guardados de un adulto que una vez fue un niño soñador, metidos en una caja de metal. Descubre los sueños del que una vez se refugió en la misma casa que ella mora en ese momento. Guiada por un impulso, decide encontrar a ese hombre, y devolverle sus sueños. La grata sensación que le produce esta hazaña, hace que decida hacer feliz con pequeños gestos a todos los que la rodean, averiguando y cumpliendo las pequeñas ensoñaciones de las personas que viven en su edificio o con quienes trabaja. Así, llena de ilusión, y de ganas de hacer más felices a los demás, Amelie encontrará el amor. Si hay alguien en este mundo que no haya visto esta película, le recomiendo que la vea. Al terminar, al menos por un rato, verá a los demás con otros ojos. Les verá como personas que ansian, que aspiran, que quieren, que se ilusionan, que intentan, que a veces consiguen, que otras veces no consiguen. Personas a las que, con un pequeño gesto, podemos hacer un poco más felices. Sólo tenemos que pararnos a pensar por un momento en "lo que dura un beso".
1 comentario:
Una pasada de blog! muy interesante, sabe ste sigo porque este tipo de blogs son los que de verdad te pueden llegar a sorprender cosas. un beso, ven a verme! mua
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